domingo, 25 de abril de 2010

Noche en el botanico

La luna dibuja
una picara sonrisa
y el viento arrulla
los sauces y el bambú.

Tomillo y hierbabuena
mecen con su olor
a las carpas
y la luz tenue
de las farolas
marcan los senderos
al caminante.

Voces infantiles
juegan en el laberinto
fuentes de fresca agua
apagan la sed
ecos de autopista
acompañan al solitario
Venus y las estrellas
iluminan las negras nubes.

Autoretrato

Reo de la inseguridad
nunca monte en Jaca
aunque si caí de un caballo,
sujetandome a su rabo
quedo mi jersey ajado
como enganchado a una reja.

El caos domina mi vida
como un cajero haciendo caja,
como galán cedo el sitio,
de momento no bordo
y en vacaciones vi una orca
con doce dientes y lengua roja
que me hizo burla.

Dos princesas y una reina
me hacen rey destronado,
viviendo una vida que
de alguna manera no elegí,
me conformo con lo que tengo
ya que la vida son dos días
y ya llevo uno en el saco.

Me obsesiona la muerte
pero no la mía,
sino la de mis seres queridos
después de que en un instante
se atrevió a quitarnos
el soplo de aire fresco
que supone Maialen en la vida.

Os doy unos rasgos de mi ser
pero no os lo doy todo hecho
pues soy de los tantos que merece
ser conocido y querido.

Un saludo a esos lectores anónimos y compañeros en esta aventura de las letras.

Puente en la autopista

Encrucijada de Santiago,
de San Vicente a
Santa María,
camino peregrino por la costa.
Rodeado de consumismo
mixtura de ruedas y botas
pares de pies entremezclados
prisas y sosiego
vigilados por el Argalario.

domingo, 18 de abril de 2010

Ogia

Alquimia en mis manos
solidos sin vida
líquidos dorados
proporciones mágicas
resultado sorprendente.

Unión empírica
amasados con reposo
tiempos pausados
largas fermentaciones
calor en el horno
sabores de antaño.

Días de reposo
deseando comerte
pintas de centeno
adornando formas
grandes ojos vigilan
en una lasca de tu ser
un fuego suave la tuesta
tomate y jamón
aceite y sal
reflejan la admiración
en mi mirada.