Seguimos con la crónica vacacional, después de una semana tranquila con compras en Estella, bañito va bañito viene y algo de curro en Erleku, del tipo hatos pequeños de leña para el invierno, pequeñas chapucillas y cosas así, llego el fin de semana y con el mi hermano, la cuñada y las dos sobrinas y una prima de ellas.
Todo un fin de semana de maraton, sobre todo vigilando a la mas enana.
Aprovechamos para ir a Lodosa a visitar a la familia, visita de rigor por compromiso, y mas o menos un ritual que se va cumpliendo los tres años que llevamos veraneando aquí.
Gente muy maja que físicamente están tocadillos pero van saliendo adelante, pero es duro ver a la gente que quieres como se van mentalmente degradando, como van olvidando su vida y posiblemente lleguen a no vivir y disfrutar el presente.
Paso el fin de semana y llego el mal tiempo, por aquí solemos tener hasta 35 grados y llevamos semanas con 25-26 grados y 15 por la noche.
Desde hace 4 días hemos encendido la chimenea, cosa impensable en agosto.
Del 5 al 9 han sido las fiestas de Riezu, y el domingo fuimos a hacer una kalejira con Mentxu y la gente del pueblo, fue una grata experiencia y lo pasamos bastante bien.
Ibiza, cursos de pan diciembre de 2025
Hace 1 semana