Si enumerara las cosas que no he hecho en toda mi vida,escribiría un libro mas largo que el libro mas largo jamas escrito, piensa Ángel mientras ve a su padre salir esposado de casa.
Empezando por no haber hablado con su padre antes, antes siquiera de haber nacido.
Se que suena raro, pero son situaciones que pasan en esta vida.
De pequeño se acostumbro a los gritos, al maltrato sicológico, al aquí mando yo y te callas...
Quizá por ser pequeño no hizo nada, no dijo nada, no pinto nada..
En la adolescencia, solo quería salir de esa puta casa en la que la vida era insoportable, llegando a las tantas por la noche, deseando que la bestia estuviera dormida o tan borracha que no se enterara que había llegado.
Se puso a trabajar pronto, demasiado pronto, sin haber acabado los estudios básicos, de albañil, pasando frío y calor, en un trabajo duro que le ha minado la salud.
Hoy es el día en que abatido, lleno de odio y vergüenza sabe que a su madre no podrá hacerle esos recados diarios, ese pitillo a escondidas lleno de confesiones o esas visitas nocturnas, inacabables a urgencias.
Piensa que debería haber insistido mas en que le denunciara o pusiera tierra por medio.
Hoy solo sabe que no tendrá nada mas que hacerle a su madre, ni que decirle a su padre, que espera se pudra en la cárcel.